La piñata es un clásico de las posadas de diciembre en México, y en general de toda celebración en el país.
Existen varias historias acerca del origen del colorido colgante y su tradición. Por un lado, se habla de un origen en China, de donde se transportó a Europa y posteriormente a América, durante la época de conquista en el siglo XVI. Por el otro, hay evidencia de que los mayas solían tener una tradición similar donde rompían una olla de barro rellena de chocolate, mientras permanecía suspendida.
Aunque originalmente eran solo de barro, en México puedes encontrarlas hechas de ollas de barro forradas con coloridos papeles y decoraciones. Es construida en forma de estrellas de siete picos donde cada pico representa un pecado capital, mientras que la decoración representa la tentación. Al romperla con los ojos vendados se representa la fe ciega y la voluntad de vencer. Finalmente los frutos o golosinas dentro son las riquezas o recompensas de haber vencido.
Originalmente, y durante celebraciones Mexicanas se rellenas de frutas de temporada como tejocote, jícama, lima, caña de azúcar, mandarina, naranja así como cacahuates y diversas variedades de dulces.
Sabías que… A la persona designada a romper la piñata le dan 33 vueltas antes de iniciar. Durante las posadas suele cantarse: “¡No quiero oro, ni quiero plata, yo lo que quiero es romper la piñata!”
En otros países de Latinoamérica la piñata también está presente en
celebraciones infantiles. En dicha ocasión toma la forma de un personaje o tema
popular entre los más pequeños, es hecha en cartón y esta rellena de golosinas.
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