–Algunos países lo llaman “ciudad vieja”, otros “casco antiguo”, “el centro” o “centros históricos”. Indistintamente del nombre, todos sabemos que esos rincones especiales poseen la mezcla perfecta de romanticismo, color y un toque de nostalgia que nos transporta siglos atrás. Para devolvernos rápidamente al presente y permitirnos inmortalizar ese escenario en una foto.
Europa ofrece un gran número de lugares interesantes para capturar la instantánea perfecta de un gran viaje. Existe, sin embargo, también un encanto especial en los países del nuevo mundo. Mientras que el centro de una ciudad cosmopolita tiene su propio encanto con sus modernos edificios, siempre se puede encontrar un tesoro escondido en ese rincón más antiguo de la ciudad, su centro histórico.
Si quieres incluir uno de esos lugares mágicos en tu viaje, te ayudamos con una selección de centros históricos que podrían adaptarse a tu itinerario. El tamaño, la arquitectura, la oferta gastronómica y la vida nocturna forman parte de esta selección.
Cartagena de Indias, Colombia
Colombia por sí sola ya cuenta con suficientes atracciones para que sea difícil elegir. Sin embargo, si los entornos coloniales son una necesidad, Cartagena es el destino ideal y ganador. Su casco antiguo es lo suficientemente grande como para ser llamado una “ciudad amurallada”. El mismo suficiente entretenimiento para tus noches, después de haber pasado el día disfrutando de las playas del Caribe.
Otros centros históricos interesantes en Colombia son: el centro histórico de Bogotá y el pueblo de Zipaquira, que cuenta con la Catedral de Sal, única en su estilo y a sólo unas horas de la capital.
Cusco, Perú
Una vez que fue la capital del Imperio Inca, con muchas leyendas interceptadas en sus ruinas. El centro de la ciudad está rodeado por un aire más moderno, pero el estilo colonial está lejos de ser eliminado. Cuzco es tan rico en arqueología como en contradicción, con catedrales tropezando con la herencia inca. Nunca te quedarás sin cosas que ver.
Alternativas en Perú: Centro Histórico de Lima, Machu Picchu y el Centro Histórico de Arequipa.
Cuenca, Ecuador
Salida de una historia milenaria de facciones españolas y francesas, Cuenca es fácilmente una de las ciudades más bellas de Ecuador. Un centro para los artesanos locales y el corazón de las tradiciones, rodeada de calles empedradas. El Centro Histórico de Cuenca es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Como alternativa, no se puede pasar por alto una visita a Quito, que cuenta con un impresionante centro histórico repleto de edificaciones y atracciones coloniales.
Ciudad de México, México
El país tenía asentamientos coloniales por todo el lugar, razón por la cual no hay sorpresa en el número de cascos antiguos que se pueden visitar a lo largo de sus numerosos distritos. Solo en la Ciudad de México puedes pasar todo un dia explorando su centro histórico y luego explorar Coyoacán, Tlalpan y La Condesa. Hoy en día, y debido a su popularidad, México presenta a los viajeros toda una lista de “Pueblos Mágicos” populares por su episodio en la historia.
Las alternativas populares en México son: San Miguel de Allende, Guanajuato y Mérida, este último a un par de horas del complejo Bahia Principe Riviera Maya.
Antigua, Guatemala
Siéntete cautivado por los colores vibrantes de Antigua Guatemala, que una vez fue la capital de Guatemala. Toma una foto de edificios coloniales, que se posan a solo unos pasos de las ruinas mayas. La ciudad ha experimentado terremotos y erupciones volcánicas pero ahora se reintroduce, principalmente gracias a sus habitantes, que la desean restaurar su antigua gloria. Suficiente para convertirlo en el destino más visitado de Guatemala.
La ciudad de Guatemala también cuenta con su propio Centro Histórico que ofrece una vista única de los contrastes entre lo moderno y lo antiguo.
¡Bono! Panamá, Panamá
Con su rápido ascenso como un destino cosmopolita predominante, la Ciudad de Panamá no solo es popular por alojar el extremo atlántico del Canal de Panamá, sino que también brinda a los viajeros la opción de escapar de los rascacielos al romanticismo de su caso antiguo. Si bien es el barrio más pequeño de la ciudad, el mismo está lleno de restaurantes que complacen a todos los paladares y una vida nocturna que satisface a todos los estilos. Un desfile cultural ocasional también se puede ver junto al mercado de artesanías.
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