En el Privilege Club continuamos comprometidos con generar acciones que aporten al bienestar de la comunidad local. Lo hacemos a través de nuestra campaña de responsabilidad social Privilege Gives.
En esta ocasión, el equipo de Privilege Gives en Panamá, ha realizado un paréntesis en las operaciones diarias, para acudir al Hogar San Jose de las Misioneras de la Caridad, provenientes de la congregación Madre Teresa de Calcuta.
El hogar alberga niños y adultos de edad avanzada. Los cuales han sido abandonados en hospitales o en la propia calle, sin familia que los reclame, ni recursos. Todos los niños o adultos, sufren discapacidades. Desde niños que sufren de microcefalia e hidrocefalia, a adultos que padecen lesiones cerebrales, medulares o psíquicas.
Dentro de las dificultades que esto conlleva, este centro dedica parte de sus recursos a potenciar las habilidades personales de los niños y adultos. Todo dentro de las posibilidades de sus propias discapacidades. Esto lo consiguen mediante una escuelita, y un centro de fisioterapia aplicada para la mejora de la motricidad.
El objetivo de la campaña Privilege Gives, fue la de intentar ayudar a mejorar la calidad de vida, que las Misioneras pueden proporcionar a sus residentes.
A través de Privilege Gives, las encargadas del hogar, recibieron un donativo de productos de primera necesidad, y uso diario. Productos para la higiene de los jóvenes y adultos. También productos para la limpieza y el cuidado del Centro. Además, el equipo en Panamá, recaudó material reciclable, solicitado especialmente por las maestras de la escuelita, donde realizan las actividades que ayudan a mejorar la motricidad de los niños.
Otra de las necesidades detectadas, fue la de facilitarles sacos de dormir, para acomodar mejor a las personas acogidas.
En una mañana de sentimientos encontrados, el equipo compartió un brindis con las hermanas y los residentes. Participando primeramente con los adultos en el salón de fisioterapia, los cuales nos relataron algunas de sus vivencias y bromas, y posteriormente, en una clase con los jóvenes estudiantes , con los que compartieron muchas risas, abrazos, y sobre todo mucho cariño.
“No siempre podemos hacer grandes cosas, pero sí podemos hacer cosas pequeñas con gran amor.” María Teresa de Calcuta
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