Al pensar en la piña, se siente imposible no desear una mordida casi de inmediato. A pesar de la dulzura, este manjar tropical es bajo en calorías y podemos esperar muchos más beneficios de comer piña.
¿De dónde vienen las piñas?
Este símbolo de sabor tropical es nativo de América del Sur, donde se ha cultivado durante muchos siglos. La introducción de la piña en Europa en el siglo XVII lo convirtió en un importante icono cultural de lujo.
¿Sabías? La fruta necesita entre 14 y 18 meses antes de que alcance la madurez completa y esté lista para la cosecha. En la economía de hoy dia Costa Rica, Brasil, Filipinas y Tailandia se encuentran entre los principales productores mundiales de piña.
Aunque hoy por hoy se pueden encontrar piñas enlatadas, solo repasaremos los beneficios de comer piña como fruta fresca, ya que el perfil nutricional de la fruta enlatada es diferente.
La fruta como tal es contiene una serie de ventajas que no se pueden dejar pasar. Una taza de estos trozos amarillos, o 165 gramos, proporcionará muchos de los minerales y nutrientes recomendados dentro de la dieta diaria, así como trazos de vitamina A, K, B6, fósforo, zinc y calcio. La cantidad significativa de vitamina C presente en las piñas es esencial para el crecimiento y el desarrollo, un sistema inmunológico saludable y ayuda a la absorción de hierro. Mientras tanto, el manganeso es un mineral natural que ayuda al crecimiento, mantiene un metabolismo saludable y tiene propiedades antioxidantes.
Al igual que otras frutas y verduras, la fibra dietética contenida en las piñas también será ventajosa para mantener un intestino sano. Al ser parte de la familia de plantas de bromelias, las piñas también contienen una enzima que descompone las proteínas, luchando así contra la inflamación y ayudando con la digestión. También se le han atribuido beneficios adicionales, como aliviar los síntomas de la artritis y acelerar la recuperación después del ejercicio extenuante de someterse a una cirugía.
Entre otros beneficios de comer piña está el hecho de que es simplemente deliciosa y fácil de incorporar a la dieta diaria. Desayuna una taza de fruta fresca, mézclala con yogurt o prepare un batido. Tira algunos dados de piña en tus recetas de asado o incorpóralos a tus ensaladas. ¿Has oído hablar de la pizza hawaiana o las hamburguesas hawaianas? Hay un mundo de platos que puedes probar.
Aquí hay una lista de platillos rápidos que presentan piña:
- Prepara un licuado con yogur griego, arándanos, mango y piña.
- Asa tus brochetas de pollo favoritas con piña, pimientos verdes y cebollas rojas.
- O, asa brochetas de cerdo con piña y pimientos rojos.
- Prueba una mezcla diferente para tu tartar de atún, intenta combinar cebollas rojas, piña, semillas de sésamo, tomate y aguacate.
- No olvides agregar dados de piña a tus tacos.
- Prepara una salsa de piña para el próximo lote de camarones empanizados fritos.
- Combínala con queso crema para una crema de untar agridulce.
- Córtala en dados y agrega la piña en tu ensalada favorita.
- Prepara arroz frito con vegetales y pina. ¡Es algo muy Thailandres!
- Combina rodajas de piña con jamón ahumado y queso cremoso para crear tu propio sándwich hawaiano.
- Y, por último, no te olvides de probar el clásico pastel invertido de piña.
Si sientes hambre después de leer este artículo, probablemente no seas la única persona. Esperamos que pruebes estas recetas o crees tu propia forma de disfrutar los beneficios de comer piña. ¿Te ha gustado este artículo? Entonces visita la sección Sabor del Mes para obtener más recetas o para leer más sobre las complejidades culinarias del Caribe.